Intentó hablar con su amigo, pero éste solo le contestaba con monosílabos o sonidos leves. Ni una oración entera salía de su boca cuando se acercaba a él, y esto no hizo más que lastimar a Alann. No estaba haciendo ningún mal, solo se preocupaba por sus amigos, por su bienestar, pero pareciera que cualquier intento de ayudarles fuera en vano.
Eso lo hacía sentirse aún más inútil de lo que ya se
sentía. Claro, no tener poderes mágicos ni una historia tan trágica lo hacía
sentir… fuera de lugar.
Volvió a
intentar acercarse a Hector, ya que Sedrik había salido a caminar con James. El
chico de los rizos lila se encontraba recostado en la cama, apoyando la espalda
en el respaldar de ésta, mientras jugaba en su celular. Al menos verlo en otra
posición que no sea acostado le aliviaba un poco.
Alann: Hola… *se acerca a la cama* ¿cómo te sientes?
Hector: Hum… ahí. *le responde sin apartar la mirada
de la pantalla*
Alann: *se sienta en el borde del colchón*
Hector: Sedrik se enojó contigo por mi culpa, ¿no?
Alann: ¿Eh? Nono- Hector, tú no tienes culpa de nada.
Hector: Sedrik se preocupa mucho por mí, y hace que tú
te preocupes por él.
Alann: … ¿no te has vuelto a lastimar?
Hector: Aunque lo intentara Sedrik se me tiraría
encima en un segundo. Si me prohibió ponerme el collar.
Alann: *suspira* porque te quiere… y yo igual, y James
también.
Hector: … *en dos segundos pierde el juego, y en tres
más apaga la pantalla del celular, y deja el aparato a un lado*
Alann: Hector…
Hector: Sedrik está mal por mí…
Alann: Deja que te ayudemos… y- tal vez así Sedrik
dejaría que lo ayuden también.
Hector: Pero-… no podemos… digo, conseguir ayuda aquí.
Básica-… no, literalmente somos ilegales…
Alann: Tal vez le podamos pedir ayuda a Shion, no sé… o,
no sé… es que *suspira, ya algo frustrado* trato de ayudarles, ¿ok?... Quiero
que estén bien… algo conseguiremos. *lleva una mano a la rodilla izquierda de
su amigo, y dedicándole una tierna sonrisa* quiero verlos sonreír otra vez…
pero sonreír de verdad.
Hector: *alza la mirada para encontrarse con la de
Alann. Por un momento recordó lo mucho que le gustaba de niños* hm…
Alann: Haré lo que pueda. *presiona un poco su
rodilla* Solo… habla conmigo cuando lo necesites, yo te escucharé.
Hector: Sí… está bien.
Alann: Hablo en serio.
Hector: Lo sé… también trata de hablar con Sedrik… no
quiero que estén pelados por m-
Alann: ¿Hmmmm?
Hector: No quiero… que estén peleados.
Alann: Lo intentaré… (en serio espero que no se quede
así por mucho tiempo… no puede quedarse así…)
Hector: Ya llegó.
Alann: Ah, ¿sí? Bueno, iré a ver *se levanta* descansa
n.n
Hector: *asiente levemente*
El chico
sale de la habitación dejando solo a su amigo. No tendría de qué preocuparse,
si igualmente Sedrik se encargaría de vigilarlo 24/7, pero ya no parece haber
ningún peligro de que Hector vaya a intentar algo más. Con mimos y atención pueden
conseguir levantarle el ánimo, ya lo han logrado anteriormente, esta vez no
tiene por qué ser diferente.
Sedrik: (Claro, tenía Alann que-) *detiene sus
pensamientos al ver al mencionado salir de la habitación donde Hector está* ah,
hablando de.
Alann: Sedrik… hm-¿todo bien-
Sedrik: ¿Tenías que contarle? Ya te dije que-
Alann: Sedrik, Sedrik, tranquilo. Míralo *señala a
James, a un lado de Sedrik* está calmado, ¿no?
Sedrik: Pero-
Alann: Sedrik… creo que tú mejor que nadie sabe lo
malo que es ocultar las cosas así… hubiera sido- mucho… peor… si se enteraba de
otra forma…
Sedrik: … *frunce el ceño, claramente insatisfecho con
la pequeña discusión, y voltea la mirada a otro lado*
James: Ustedes… ¿están peleados?
Alann: Quisiera que no…
Sedrik: Tch. Alann, tú no sabes nada-
Alann: Pero-¿cómo voy a saber si no me cuentas? Me
preocupo por ustedes *hace su mayor esfuerzo por no alzar la voz, sabiendo que
Hector podría escuchar* ¿crees que fue fácil para mí enterarme esa vez que
Hector intentó- quitarse… la vida en la uni?... Y saber luego que esa no fue la
primera vez, siquiera…
Sedrik: …
James: (Oh vaya… cuánto me perdí…)
Alann: Sedrik, por favor… guardártelo todo no hace
bien a nadie… menos a ti que lo tienes que aguantar-
Sedrik: ¡Estoy!- *voltea a verlo, frustrado, y se
detiene apenas se da cuenta de que alzó la voz* bien… deja de preocuparte tanto
por mí. Estoy bien.
Alann: No, Sedrik.
Sedrik: ¿Hector? ¿Está despierto?
Alann: Sí, está bien, tranquilo. Así que puedes
enfocarte en ti, y- Sedrik *se voltea a alcanzar a su amigo al ver que se
dirigía con prisa a ver a su hermano*
James: (Hm-) Sedrik. *igualmente va tras su amigo, y
le sujeta el brazo para que no se le escape* Sedrik- relájate, por favor.
Alann: Sí. En serio, Hector está bien, no tienes que
preocuparte. Está bien.
Sedrik: … *chasquea la lengua para luego zafarse del
agarre*
Alann: Puedes sentirlo, ¿no? Hector está bien,
tranquilo…
Sedrik: … hm *se rasca la nuca* ¿de verdad?
Alann: Sí, estuve aquí con él toda la tarde mientras
estaban fuera. No ha pasado nada… solo está cansado.
Sedrik: Es que- hum…
Alann: En serio, Sedrik… el que me preocupa ahora eres
tú… estás todo el tiempo estresado, y eso no es bueno…
Sedrik: No, yo… mientras Hector esté bien, también lo
estaré. Por eso-
Alann: Siempre lo estás cuidando. Lo sé. Sé que… la
han pasado mal… pero no tienes que hacerlo solo…
Sedrik: Solo quiero verlo… es todo.
Alann: Claro…
Finalmente
lo dejan ir, quedando Alann y James solos nuevamente, aún preocupados por su
amigo.
James: En serio él… ¿ha estado así desde que me fui?
Alann: Hm, bueno… más bien desde que Hector se enteró
de que en realidad eran Arcenial.
James: Hm…
Alann: Al parecer el cerebro de Hector bloqueó los
recuerdos de cuando… estuvieron en el laboratorio… y- lo volvió a recordar todo
cuando se enteró. Desde entonces, pues… no es el mismo… *suspira* su
estabilidad mental decayó, además del acoso que sufrió en la escuela. Y Sedrik
siempre estuvo ahí con él. Por eso ahora está siempre estresado. Ya ves cómo se
pone cuando se trata de Hector.
James: (En el laboratorio… hum…) *baja la mirada* lo
entiendo…
Alann: *voltea a verlo*
James: A los dos. Yo… desde que escapé no hago más que
preocuparme por Emi y hacer todo por ella… pero también yo… pues…
Alann: … ¿Intentaste quitarte la vida?
James: … sí.
Alann: (Ay James…)
James: Había llevado a Emily frente a un orfanato y me
fui… pensaba que- ya le había robado la posibilidad de tener una nueva familia…
pero- al final volví a ser egoísta y regresé por ella.
Alann: *le pone una mano en el hombro*
James: Solo… quiero que vuelvan a estar bien, que volvamos
a estar bien.
Alann: Lo sé… yo igual… *suspira* pero si Sedrik no
quiere dejar que lo ayuden, ¿qué más podemos hacer?
James: Hm… lo preguntaré a Shion para ver qué
podríamos hacer… no sé, tal vez intentar darles trabajo.
Alann: *sonríe levemente* suena bien.
James: *se rasca la nuca* yo, bueno, mañana debo ir a
terapia… aunque no me gusta… pero ya Shion me está ayudando con eso.
Alann: Hazlo por ti *dice mientras le da un golpe
amistoso en el brazo* lo haces bien n.n
James: *sonríe* gracias.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El sol
comienza a iluminar la aldea, donde algunos habitantes ya se encontraban
despiertos trabajando en los campos, y otros atendiendo a los animales.
Mientras tanto, el Hartnes más viejo se había levantado antes que todos sus
compañeros para empezar su rutina de meditación. Antes que el sol tocara el
suelo sagrado alrededor del lago, rodeado de piedras preciosas creadas por él
mientras se encontraba sentado, con los ojos cerrados y las manos juntas
formando un diamante.
Imagina que intenta hablar con algún ancestro, con las
estrellas, con algún Arcenial antiguo o no tan antiguo. Implorando que alguien
se acerque a su alma para comunicarse.
Sus manos forman un diamante.
Un diamante.
La piedra que usan las Lerias para retener el poder de
cualquiera.
El diamante.
Abre los
ojos, con una idea en la mente. Baja la mirada, examinando las piedras que se
formaron a su alrededor. De algo debe servir.
Coloca sus manos en el suelo, y con un leve apretón
saca un trozo de tierra. La esconde entre sus manos y presiona lo más que
puede, hasta escuchar un crujido. Cuando libera las manos, una piedra
transparente y brillante se revela, reflejando todos los colores del mundo al
recibir el primer rayo de sol.
No es como el diamante Leria, pero uno normal le
podría funcionar, si con este puede conectar su alma.
Tierra: (Tal vez… deba intentarlo en el ocaso, antes
de que se muestren las estrellas) … *alza la mirada al cielo* (si no todos
suben… ¿dónde estarán?... ¿Todos los que no suben entran a un nuevo cuerpo como
lo hizo Jayden?... ¿O nadie sube a las estrellas?...)
Su corazón da un vuelco al pensar en la última
pregunta. No podría desafiar a sus creencias ni a las estrellas dudando de esa
manera, pero no puede evitar pensar en aquello.
Se levanta,
y camina fuera de los terrenos del lago, aún con el diamante en la mano, y con
una idea en la cabeza de lo que podría hacer a continuación. Algo debería
hacer, de algo debería servir.
~~~~~~~~
Hielo: Respira, James, respira.
James: Sí-sí.
Hielo: James- *se acerca rápidamente a él para
sostenerle los brazos y detener el congelamiento que se formaba a su alrededor*
(tsh) no estás mejorando.
James: Um- yo- lo siento *baja la mirada, avergonzado*
Hielo: Hum… *lo suelta* ¿pasa algo?
James: … es- no sé… han… pasado cosas… o más bien, me
he enterado de cosas, y, bueno…
Hielo: No puedes evitar pensar en todo eso.
James: … sí…
Hielo: Hm… *respira hondo* te entiendo… nadie te
preparó para todo lo que pasó en tu vida.
James: … *alza levemente la mirada para ver a su
mentor* (eso mismo dijo la doctora…)
Hielo: Pero debes encontrar la manera de que los
pensamientos no se apoderen de ti… con un poder tan grande, no puedes…
descuidarte.
James: Ah… sí… cierto… *vuelve a bajar la mirada,
hacia sus manos* me tocó este poder…
Hielo: Dejémoslo así por ahora, ve a descansar y a
despejar tu mente.
James: Sí… gracias.
Sale del
lugar de entrenamiento dentro de la cueva, para llegar al exterior iluminado
por el sol. Ha pasado una semana desde el día que habló con Sedrik de todo lo
que ha pasado, 4 días desde su última sesión de terapia (que odió), y su mente
sigue siendo un lío.
Pensar que sus mejores amigos están pasando por situaciones
tan difíciles, y qué no puede hacer nada más que estar ahí para escucharlos… y
que de todos modos ellos no quieren hablar de nada de eso.
Sigue caminando con la mente en otro lado, hasta que sin
querer choca con un árbol.
James: Ah-¡ hmf *se lleva una mano al rostro* (ah
rayos- debí fijarme)
Da un paso
hacia atrás para mirar mejor aquél árbol. De un tronco grueso, con bastante
musgo alrededor, y un follaje frondoso. Se notaba viejo. Piensa en que Denava
no tiene tantos de esos
James: (Apenas tiene árboles… si acaso en los parques…
o eso recuerdo…) *acerca la mano al tronco para tocarlo* (de verdad… Denava
invade este lugar porque… ¿por qué?...)
Sumido en
sus pensamientos, no se da cuenta que detrás suyo se acerca el Hartnes más
viejo, y el más fuerte, y también el más pacífico. Toca su hombro, exaltándolo
un poco. James voltea para verlo.
Tierra: Hola James n.n ¿cómo fue tu entrenamiento hoy?
James: Oh, am… pues, no sé… no sé qué piense Hielo de
mí… no he progresado últimamente.
Tierra: ¿No? Hmm… ¿Por qué?
James: Es… bueno, me dejo llevar mucho por mis
emociones, y pierdo el control muy fácil así…
Tierra: Ya veo… hm, ¿quieres que te muestre algo?
James: ¿Hm? Oh… claro.
Tierra: Ven conmigo.
Le da la
espalda para empezar a caminar, y James le sigue el paso de cerca,
preguntándose qué podría ser lo que le enseñará. Lo mira desde atrás; le parece
increíble que pueda ser tan atractivo a los 75 años, pero le parece más
increíble que los Arcenial puedan vivir tanto tiempo.
James: … Si soy parte Arcenial, ¿también viviré mucho
más tiempo que los demás?
Tierra: Hmm, buenoo… depende mucho de qué tan puro es
un Arcenial.
James: ¿Puro?
Tierra: Sí. Un Arcenial completo puede vivir más o
menos 150 años. Y dependiendo de qué tanta mezcla tenga con otras razas, esa
cantidad se va reduciendo.
James: Oh… entonces no viviré tanto tiempo.
Tierra: No tanto como un Arcenial puro… pero sí más
que cualquier henum u otra raza.
James: Entoncees… hmmm… usted está a la mitad de su
vida, ¿no?
Tierra: *sonríe levemente* aah, sí, sí… espero que sí
sea solo la mitad de mi vida…
James: ¿Hum?
Tierra: Soy Hartnes, es… muy probable que vaya a morir
mucho antes. Es un milagro que haya llegado a los 75… es un milagro que
cualquier Arcenial alcance los 60 años, si acaso…
James: … por… Denava, ¿cierto?
Tierra: *voltea a verlo y detiene el paso* … creciste
ahí, ¿no?... ¿cómo es?
James; Pues… hasta donde recuerdo, es… ruidoso. Con
mucha gente, edificios muy altos, mucha gente… que piensa mal de ustedes…
nosotros.
Tierra: Pero tú pasas fácil como henum.
James: No, más por… pues… *se rasca la nuca, y desvía
la mirada a otra parte* por ser gay… tampoco lo ven muy bien allá… mi amigo
Hector lo pasó muy mal allá por eso…
Tierra: Por- *suspira, indignado* ¿es enserio?...
¿Solo por eso?
James: Síii, allá muchos son… bastante crueles.
Tierra: Hm… tengo entendido que los hombres henum no
pueden embarazarse como los hombres Arcenial.
James: Ah, no… no se puede. Y- bueno… supongo que yo
tampoco podría… ¿verdad?
Tierra: Hmm… no, creo que no.
James: Pues… mi novio sí pudo… y no es Arcenial.
Tierra: Oh, interesante… entonces debe haber más razas
que también puedan.
James: Sí…
Tierra: … espera- *su expresión cambia a una de
sorpresa* ¿!serás padre!?
James: Ah- pues-… sí n.ñ es… me tomó por sorpresa
también. No tenía idea que él pudiera-
Tierra: James- solo tienes 17 *lo sostiene de los
hombros*
James: *lo mira, algo sorprendido* pues- sí-
Tierra: ¿Y qué edad tiene tu novio?
James: Am… pues… 16.
Tierra: … vaya… *suspira* muy jóvenes (y yo pasado de
los 70 y ya ni siquiera puedo formar una nueva familia…)
James: … sí…
Tierra: Hum… *lo suelta* bueno… eso será tema de otro
momento. Discúlpame si me exalté mucho.
James: Ah- no, no, descuide.
Tierra: n.ñ bueno, sigamos.
Ambos
caminan hasta llegar a la parte más frondosa del busque: el límite que cubre el
lago de Arnerys. Cerca de la orilla, se puede ver una pequeña porción del suelo
cubierta por piedras preciosas. Es el lugar donde Tierra suele ir a meditar.
Tierra: ¿Has intentado conectar con Jayden por tu
cuenta?
James: Am, no realmente… solo ha pasado en ciertas
situaciones… hmm, más cuando estoy enojado.
Tierra: Enojado… es la emoción que más impulsaba a
Jayden. La ira, el enojo.
James: Sí… de hecho, desde pequeño creo que me ha
pasado… porque sentía que perdía la conciencia cuando me enojaba muchísimo, y…
después no recordaba lo que pasaba. Y me decían que en esos momentos, por
alguna razón tenía más fuerza de lo normal.
Tierra: Ya veo… pero en esas situaciones, Jayden no te
controlaba por tanto tiempo.
James: No, solo en esos momentos.
Tierra: Ok… intentemos meditar. Ven siéntate. *dice mientras
se acerca a su lugar, y se sienta entre medio del círculo de gemas*
James: Oh, ok. *se sienta a su lado, imitando su
manera de cruzar las piernas*
Tierra: ¿Sabes qué es esto? *del bolsillo de su
pantalón saca la gema que había creado más temprano, y la coloca en medio de
ambos*
James: *mira aquella gema* oh… parece… ¿un diamante?
Tierra: Correcto n.n ¿conoces los diamantes Leria?
James: Oh… hm, creo haberlo escuchado… mi madre- hum…
era una Leria.
Tierra: … ya veo… pues- los diamantes de Leria son capaces
de absorber los poderes de quien la toque, y también se puede con más personas
mediante conjuros. Pero este es solo un diamante común. Simple carbón
comprimido.
James: Oh… *toma el diamante entre sus manos*
Tierra: Pensé… en que podríamos usarlo para conectar
con Jayden.
James: *lo mira* ¿Cómo?
Tierra: *asiente* Sabes que los Terrex somos los
hechiceros entre los Arcenial, ¿no?
James: Ajá.
Tierra: He estado pensando en cómo contactar con los
ancestros. Tal vez por medio de conjuros. Suponiendo que Jayden no es el único
que haya reencarnado… bueno- más o menos. Tal vez, haya más Arcenial que
murieron hace mucho y reencarnaron, aferrándose a sus vidas no realizadas.
James: Reencarnados…
Tierra: Y, bueno, como tú tienes el alma de Jayden en
tu cuerpo aparte de tu propia alma… tal vez pueda ser más fácil.
James: Hm… *vuelve a ver la joya* …
Tierra: Entonces, meditando, puedes intentar conectar
con Jayden y… James… ¿estás bien? *pregunta, al notarlo con una mirada extraña
en su rostro*
Una gema en sus manos.
Un diamante.
Los diamantes Leria.
Una Leria.
Mamá…
La deja
caer. Sus manos tiemblan. Su respiración comienza a acelerarse. El hielo
empieza a esparcirse a su alrededor.
Tierra: James- (rayos) James. *coloca sus manos en los
hombros del chico para hacer que lo mirase* ¡James! Calma, calma. Tranquilo. Estás
bien.
James: A-ah *lo mira, con los ojos azules. Celestes.
Casi tocando el blanco. Celestes. Azules. Rojos*
Tierra: Tranquilo… está bien, estás bien. Estamos en
la aldea, frente al lago, ¿ves?
James: … *aún jadeando ligeramente, voltea lentamente
la mirada hacia el lago*
Tierra: No pasa nada… tranquilo…
James: … p-perdón… perdón… *comienza a sollozar*
perdón… *baja la mirada, dejando que las lágrimas empapen su pantalón*
Tierra: No te disculpes… (algo pasó con una gema… su
madre era una Leria… hm…) ya pasó… *toma el diamante para volver a guardarlo en
su bolsillo* haremos eso en otro momento. Descansa.
James: … ok…
Tierra: *lo suelta, y vuelve a sentarse con las
piernas cruzadas a su lado* … ¿cómo es Denava?
James: Hum-… pues… ruidoso… con mucha luz… mucha
gente…
Tierra: ¿Hay mucha gente? ¿Es buena como tú?
James: … hay gente buena… y mucha gente no tan buena…
y gente muy mala.
Tierra: Ya veo… pero tú eres muy bueno. Y tus amigos igual.
James: *recoge las piernas y se las abraza*
Tierra: Puedo notar que te criaron muy bien.
James: Hm…
Tierra: … imagino que debió ser muy duro perder así a
tu familia… imagino que… duele tanto como si fueran los padres que perdieran a
sus hijos…
James: … *voltea a verlo*
Tierra: ¿Te cuento algo?... Antes de ser Hartnes, hace
mucho tiempo, yo tenía una familia… mi esposo y dos hermosas niñas… 5 y 6 años…
y el ejército de Denava me los quitó.
James: Oh… oh- ¿usted-?
Tierra: Sí, sí n.ñ
James: Vaya…
Tierra: Verte así… imagino que habría sido igual si
mis hijas hubieran perdido a sus padres y no al revés… aunque por mucho tiempo
pensaba que hubiera preferido morir yo en vez de ellas… pero viéndote… no
hubiera querido eso para mis niñas…
James: … ¿aún le duele?
Tierra: En el alma… *pone una mano en su hombro* cada
año, en sus cumpleaños y el de mi difunto esposo, visito sus árboles… y duele…
*suelta una sonrisa melancólica* mucho… no tenerlos aquí conmigo…
James: … *deja recostar su peso sobre Tierra, con la
cabeza en su hombro* duele mucho…
Tierra: Sí… y aunque ahora tengo a Fuego, extraño
mucho a mi familia… pero ya no están.
James: (Ya no están…) *mira al suelo*
Tierra: Pero, debo luchar por proteger la que tengo
ahora… bueno- aunque realmente no puedo volver a tener hijos. No mientras
Denava siga molestando.
James: ¿No lo tienen permitido?
Tierra: No nos permitimos tener hijos… sería
peligroso.
James: Ya veo…
Tierra: … cuídalo mucho.
James: Sí…
Tierra: Pero cuídate mucho a ti también. No puedes
solamente cuidar de otros, no puedes olvidarte a ti mismo.
James: Hum…
Tierra: Así que por favor… lo que sea que tengas que
hacer para cuidarte y a tu mente, hazlo.
James: … sí…
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
No hay comentarios:
Publicar un comentario