Capítulo 70

Guardia: ¿Jura decir la verdad, solo la verdad, y nada más que la verdad?

Kleych: ¿Podemos pasar ya a la parte de la sentencia?

Juez: Señor Kleych, absténgase únicamente a responder lo que se le pregunta.

Kleych: Humm… Sí, claro, lo juro.

Juez: Entra en sesión el juicio de Kleych Kiaku.

 

     El sonido del mazo indica el inicio de su infierno. A pesar de que ya supiera cuál sería su destino, la espera lo hace mucho peor, y aún más el hecho de que más personas conocerían ahora sud atrocidades.

 

 

 

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Kleych: Todo es cierto. Sí… secuestré y violé a todas esas personas…

 

     Mantenía baja la mirada, apenado. Siempre supo que lo que hacía estaba mal, pero decirlo en voz alta lo hacía ver la verdadera gravedad de su pecado. Se puso a pensar en ese momento, en ese lugar e instante, el degrade y la humillación y el dolor por el que él solo hizo pasar a más de 50 personas. Hombres y mujeres. Todos por igual sufriendo bajo su poder. Todos sufriendo por algo de lo que no tenían nada que ver.

 

AA: Señor Kleych, ¿está escuchándome?

Kleych: *alza la mirada*

AA: Hice una pregunta.

 

     Vuelve a bajar la cabeza, con preocupación en la mirada. No por lo que a él le pasaría una vez fuera encerrado de por vida, sino por pensar en todo lo que hizo. Por realmente pensar en todo lo que ha hecho. Pensar en el odio que sus víctimas le tendrán. Pensar en Kazumi.

     Esa chica. Sin ninguna pizca de temor, pero llena del valor suficiente para pedirle tocar su rostro. La chica por la que se hubiera detenido. La chica con la que jamás tuvo que usar la fuerza. La chica que probablemente ya no volverá a ver, y que sería mejor que no se vuelvan a encontrar jamás.

Es lo mejor. Para ella.

 

AA: Responda a la pregunta.

 

     Si lo contaba todo, pensarán que es un niño malcriado. Ya no importará. De igual manera se pudrirá en prisión.

Se queda mirando a la nada.

 

AA: Responda.

Kleych: Cuando era un muchacho yo… me había enamorado de mi primo. Mis padres nos odiaban a mi hermana y a mí, él era todo lo que me importaba. Luego solo… desapareció… sin siquiera despedirse y yo… (ya no importa…) Lo tomé muy mal… Buscaba llenar ese vacío que me dejó, pero… nunca lo logré.

 

     Sin importar que no estuviera respondiendo a la pregunta que le hizo el abogado, todos escuchaban atentamente a lo que el criminal tenía que decir. Y aunque no justificara en absoluto sus acciones, al menos lo explicaría todo.

Ya no le importaba que todo el mundo se enterara. De todas formas, ya había aceptado su destino.

 

Kleych: Llegué a tal punto que solo lo hacía por inercia… ya no sentía nada… y sin embargo buscaba llegar a sentir algo.

 

     Y algo habría podido sentir por Kazumi. Pero no habría sido lo correcto que ella también hubiera sentido algo por él. Y él no es nadie para decir qué es correcto y qué no.

 

Kleych: Pero no llegaba a nada. Se volvió una simple costumbre. Y tampoco buscaba detenerme, aun sabiendo que estaba mal…

AA: Entonces usted estaba completamente consciente de su crimen, pero seguía cometiéndolo.

Kleych: Sí.

AA: No más preguntas.

 

 

 

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Juez: Ya que el acusado ha confesado todo sin necesidad de presionarlo, el juicio ha sido rápido y preciso. Aun así, sus crímenes son graves, por lo que será sentenciado a una cadena perpetua. Si intenta escapar, será trasladado a una prisión de máxima seguridad a las afuera de la ciudad.

 

     El sonido del golpe del mazo resuena por toda la sala. Es el inicio del final de Kleych, y él está preparado. O al menos eso quiere pensar.

     Todos se levantan, y Kleych es llevado afuera de la sala, escoltado por los guardias. Todos voltean a la mirada hacia él, para ver la tranquilidad con la que camina. Ver una expresión muy relajada para un secuestrador y violador que acaba de ser sentenciado a cadena perpetua.

 

Es la última vez que volverían a saber de ese criminal. Es la última vez que alguien sufriría a manos de Kleych.

 

 

 

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     Unos días después, la alarma despierta a Kilian a las 5 de la mañana. Frunce el ceño ya que su sueño fue interrumpido de manera tan abrupta y se restriega los ojos, para luego abrirlos. Hay poca luz, el sol aún no sale.

 

Kilian: (Humm, cierto, el trabajo…) *suspira* (bueno).

 

     Mira al frente de él, para encontrarse con un Norbert profundamente dormido, acomodado viendo para el lado contrario. La alarma ni tan siquiera le hizo efecto. Kilian se alza un poco con los brazos y se acerca a su novio, le coloca una mano en el hombro y lo sacude levemente, pero no logra despertarlo. Lo deja, y simplemente sonríe para luego levantarse y caminar al baño.

 

Kilian: (Me alegra que lo hayan dejado quedarse otra vez… hum).

 

     Mientras se ducha, piensa en el día que le preguntó si quisiera vivir con él. Recuerda cómo se sintió algo decepcionado porque no le dijera que sí inmediatamente, y ahora se siente mal por haberse sentido así. Después de vivir años en un mismo lugar, con una familia, sería normal sentir miedo por irse repentinamente a un lugar nuevo. Y aún si la casa de Kilian no fuera nueva para él, y el mismo Kilian mucho menos, mudarse es muy diferente a pasar de visita y quedarse una noche.

     Mientras se enjuaga el cabello, recuerda en todas las veces que estuvieron tan cercanos. Cómo lo hace sentir. Piensa que daría todo porque pudiera vivir eso y regresarle ese sentimiento a su novio.

     Sonríe. Termina con su baño y cierra la llave. Al salir de la ducha, se seca primero el cabello antes de enredarse la toalla en la cintura, y luego sale del baño para dirigirse luego a la cocina. Al llegar ahí, ve que su madre ya se encontraba cocinando algo. Se acerca a ella y la abraza con cariño por la espalda, apoyando el mentón en su hombro.

 

Kilian: Buenos días.

???: Hola hijo. ¿A qué hora entras?

Kilian: A las 8.

???: *sonríe* Está bien. Deja que te sirva el desayuno, tú ve a vestirte.

Kilian: Claro.

 

     Camina de vuelta a su cuarto y busca su uniforme. Aunque dicho uniforme no sea gran cosa de igual manera: una camisa azul manga larga y un overol gris, y claramente sus botas. Mientras se viste, voltea a ver hacia Norbert repetidas veces, esperando que en algún momento lo vería despierto. Pero son las 5 de la mañana. No hay manera que se fuera a despertar por su cuenta. Mucho menos después de haberse desvelado la noche anterior.

     Piensa ahora en cómo sería su día a día si vivieran juntos. Algo como esto. Despertar temprano e ir al trabajo, sin poder darle los buenos días a Norbert ya que él duerme hasta tarde. Luego regresar en la tarde, y que probablemente su madre haya preparado el almuerzo.

 

Kilian: (Me pregunto cómo sería si solo fuéramos él y yo en la casa…) *se acerca a la cama y se sienta al lado de Norbert* (Quizás tendría que levantarme más temprano para hacer el almuerzo y que él no tenga que esperarme… Hmm, o enseñarle a cocinar…) *le acaricia el cabello* (Podría ser…) *suspira y se levanta* (Ya debo irme)

 

     Se acerca a la mesa de noche y toma su billetera y su celular, y los guarda en el bolsillo de su overol. Vuelve a darle una última mirada a Norbert antes de salir del cuarto y apagar la luz. Va a la cocina, donde su madre ya le tiene el desayuno preparado. Se sienta en la mesa y come, mientras revisa algunas cosas en su celular. Al terminar lleva el plato al fregador, va al baño a lavarse los dientes, y se despide de su madre antes de salir de la casa.

     Como no hay transporte interno en su barriada, le toca caminar hasta la entrada de esta, en donde está la parada de buses. Al llegar, saca sus audífonos y los conecta al celular, se los coloca en los oídos y pone a reproducir uno de sus álbumes favoritos de una de sus bandas favoritas. Aún es bastante temprano, son casi las 6 y los rayos del sol comienzan a asomarse, pero aún le toca caminar bastante después de tomar el bus. Guarda su celular y mira alrededor, como siempre hace, observa todo. Todo está en su lugar. Algunos adultos igual están saliendo de sus casas y caminan hacia la parada. Mira hacia otra calle, y nota algo diferente: hay alguien allí recogiendo basura.

     Extrañado, porque el día en que pasan a recoger la basura es el jueves, y que de igual manera nunca recogen lo que está tirado por las calles, intenta enfocar bien su vista para ver si puede distinguir a alguno de sus vecinos que haya decidido limpiar. Pero a esa hora sería realmente extraño. Después de unos segundos, el muchacho se levanta para estirarse, y Kilian ve los inconfundibles ojos rojos de James. Su mirada pasa de ser de extrañeza a una de asombro. Casi sin dudarlo se acerca a él, pues de verdad le asombra verlo allí. Es cierto que, después del juicio, no había vuelto a saber qué había sido de él. Aun sabiendo que se le había asignado trabajo comunitario, no estaba al tanto de dónde lo habrían enviado. Cuando ya está bastante cerca, pausa la música y se quita los audífonos, y sonríe levemente antes de saludarlo.

 

Kilian: James, hola.

James: ¿Ah? *voltea a verlo* Oh, Kilian… hola… *sonríe levemente*

Kilian: No sabía que te habían mandado acá… ¿Cómo va todo?

James: Pues, ya después de que me dieran los trabajos, Shion me ayudó a conseguir una casa donde quedarme por mientras…

Kilian: Ya veo.

James: Yo… bueno, no quise pedirte que me dejaras quedarme en casa de tus primas porque no sabía si estarías bien con eso…

Kilian: (Hum, cierto…) *alza los hombros* pues… al menos ya tienes dónde quedarte… ¿Y tu hermana?

James: *sonríe más* Está bastante mejor. Shion la trajo conmigo y, bueno, me ayuda pagando los gastos del hospital.

Kilian: Shion te ayuda bastante, ¿no?

James: Sí… sí, me ayuda muchísimo… *baja la mirada* quisiera devolverle el favor algún día, cuando pueda. No sé cómo…

Kilian: Hum… no creo que sea necesario, él lo hace porque quiere, y porque te quiere.

James: *lo mira*

Kilian: Tampoco es que sea dizque un experto en el amor, apenas estoy empezando con Norbert, y hace mucho tiempo que no tenía novio, pero… sí sé que cuando realmente quieres a alguien, harías lo que fuera, sin esperar nada a cambio.

James: … Sí… tienes razón…

Kilian: Y si tú quieres hacerle un favor o ayudarlo en lo que puedas, que no sea por querer “devolverle” el favor. Solo hazlo porque quieres ayudarlo.

James: Sí… gracias.

Kilian: *sonríe* Claro… y, um, ¿no hay nadie vigilándote?

James: *baja la mirada y alza su pie derecho, señalando una tobillera que llevaba puesto* Más o menos.

Kilian: Oh, ya veo. Tiene sentido.

James: Je, sí n.ñ

Kilian: Bueno… *mira hacia atrás, y nota que su bus ya estaba llegando* Bueno, ya debo irme *lo mira* pues… cuídate.

James: Tú igual.

Kilian: Bye.

 

     Se da la vuelta y camina de regreso a la parada, para formar la fila para entrar al bus. Una vez arriba, saluda a la gente que ya está allí y busca un asiento libre. En el lado de la ventana. Vuelve a colocarse los audífonos y reproduce su música. Sin querer, se queda pensando en la conversación que acababa de tener con James, y sobre cómo es su relación con Norbert. Debería trabajar más en su relación, para hacerla más fuerte, si es que quiere que su relación a largo plazo. Pasar el mayor tiempo juntos posible quizás sea una buena forma. Hablar, de cualquier cosa, del pasado, del futuro, de los problemas. Y tenerse confianza el uno a otro…

     Se da cuenta que realmente tiene muchas ganas de que vivan juntos. Quizás él sí está realmente enamorado. Ahora se pregunta si Norbert se sentirá igual. Apoya la cabeza en el vidrio y cierra los ojos, esperando hasta llegar a su parada. Pensando en él.

 

 

 

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     Unas horas después termino, y un auto de la policía llega para buscarme. Me subo al auto y veo que allí están los dos agentes que me interrogaron y fueron a buscar a Yozed. Se me hizo raro ya que fue otro policía quien me trajo aquí.

 

James: Hum, buenos días.

Aghata: Buenos díaaas querido James.

James: *sonrío levemente*

Aghata: ¿Qué tal te fue?

James: Bueno, bastante bien, supongo.

Aghata: ¿No te han puesto trabajos muy pesados?

James: Bueno, limpiar calles y parques… en una ocasión me tocó ser ayudante en una de las tiendas que… pues, bueno, que robé hace unos años…

Keyran: ¿Te apena decir que robaste?

James: No me enorgullece… quisiera no haber tenido que llegar a eso.

Aghata: Eres muy buen chico… pero te dejas llevar mucho por tus emociones.

James: Hum… *mira por la ventana* no puedo evitarlo…

Aghata: Tienes que aprender a controlarlo. Lo vas a necesitar. No puede ir por la vida explotando con la más mínima cosa.

James: Lo sé…

Keyran: Ahora que ya vas a estar libre, deberías ir con un psicólogo.

James: ¿Hum? *lo miro* ¿Un qué?

Keyran: ¿No sabes lo que es un psicólogo?

James: Amm…

Aghata: Es algo así como un doctor de la mente u3u

Keyran: Oyee, tampoco es un niño.

James: Ah.

Aghata: Básicamente lo sigue siendo. Después del fuerte trauma que sufrió, a veces la mente se queda en ese estado.

Keyran: Agente Aghata, ¿ahora también es psicóloga?

Aghata: Para que veas ;3 pero bueno. Sí podrías ir con un psicólogo, ir a terapia. Claro, si quieres.

James: Oh… am, claro, lo tomaré en cuenta…

Aghata: Perfecto n.n bueno, ya llegamos. Es aquí, ¿verdad?

James: Sí. Gracias.

 

     Una vez se detiene el auto, me despido de ambos y me bajo. Es bastante temprano todavía, así que asumo que Shion tiene aún la puerta cerrada. Saco la llave de uno de mis bolsillos y abro la puerta. Cuando entro, veo que está Shion en la cocina. Siento un olor delicioso. Ha mejorado mucho en unos pocos días, y eso que ya era bueno.

     Cierro la puerta y me acerco a él. Shion voltea a verme y sonríe. Yo igual le sonrío, y me acerco más para darle un leve beso. Estoy sucio, no puedo tocarlo todavía.

 

James: Sabes que no es necesario que lo hagas todos los días…

Shion: *se le borra la sonrisa del rostro* ¿Por qué?... ¿No te gusta mi comida acaso?

James: ¿Ah? ¿Qué? No, no, no es eso. Es que-

Shion: ¿No te gusta que te cocine?

James: Ahh (cambios de humor). Sí me gusta, Shion. Tranquilo n.ñ solo digo que no es necesario que lo hagas todos los días… yo también puedo.

Shion: Hmm *mira a otro lado*

James: *sonrío levemente* (Ayy Shion… es adorable.) Yaa, perdón. Sí me gusta mucho tu comida.

 

     Él voltea a verme otra vez, y yo amplio mi sonrisa. Se sonroja, y no puedo evitar sonreír aún más. Es realmente adorable, de verdad lo amo. Y ahora con estos cambios de humor que le dan, no puedo evitar pensar en que es increíblemente tierno. Me acerco a su rostro y le doy un pequeño beso en los labios. Le digo que me iré a bañar, él regresa a la cocina y entonces me dirijo al baño. En el camino, me asomo por la habitación de Emily, para ver si sigue dormida. Y claramente lo está. Es muy dormilona, y la adoro así. Cierro la puerta de su cuarto y ahora sí entro al baño. Mientras me estoy duchando, pienso en lo que me dijo la agente Aghata, sobre ir a un… ¿Psicólogo era? Realmente no tenía idea que existían doctores específicamente para la mente.

 

     Una media hora después ya estoy en la mesa comiendo. Realmente me gusta la comida que hace Shion, es muy bueno, y de verdad le agradezco tanto que esté haciendo todo esto por mí. Una vez Shion y yo terminamos de comer, me levanto y recojo los trastes para llevarlos a la cocina y lavarlos. Mientras, Shion me dice que irá a ver a Emily y camina al cuarto de ella.

     Termino de lavar los trastes, y pensaba en ir al cuarto de Emily para saludarla, pero un sonido hace que me detenga: están tocando la puerta. Se me hace tan raro que alguien viniera acá, y tan temprano en la mañana. Intento imaginar quién podría ser, pero no se me ocurre nadie. Ni siquiera los chicos, al menos no a esta hora. Camino hacia la puerta y abro.

 

     Retrocedo dos pasos. Me paralizo. Recuerdos comienzan a invadir mi mente y ya no puedo pensar con claridad. No es sino hasta que el hombre uniformado entra y se acerca a mí que reacciono. Me aparto, pero él se sigue acercando. No puedo dejar que arruinen la casa, no puedo dejar que le hagan daño a Shion o Emily. No sé a dónde ir. Miro a mi alrededor, y un fuerte dolor recorre todo mi cuerpo. Grito. No puedo moverme.

     No quiero regresar allá.

 

     Puedo escuchar que Shion viene corriendo. Ya no puedo ver nada más.

 

     Escucho a James gritar. Emily aun sigue dormida. Salgo de la habitación corriendo, y veo a James en el suelo, y varios hombres con uniforme militar y armas. En la mano del que está más al frente hay un aparato, del que salen unos cables, y estos llegan hasta James. Invoco mi látigo y atrapo la mano del soldado, y lo sacudo con fuerza para que soltara el taser.

 

Shion: (¿Esos son los soldados de esa ciudad?- Maldición) *corro hacia James y me paro delante de él para protegerlo* ¿Qué es lo que quieren?

Soldado1: No es asunto tuyo. Si te apartas, no tendremos por qué lastimarte.

Shion: No. No dejaré que le hagan daño a James.

Soldado1: Como te dije, no es asunto tuyo.

Shion: Sí lo es. Ahora váyanse.

 

     Hace una seña con la mano derecha, y los demás soldados apuntan sus armas hacia mí. De detrás de ellos aparece alguien, quien se acerca caminando. Parece un Arcenial, pero la marca de su brazo es negra… ¿Darkale era su nombre?

 

Darkale: ¿Puedes creer el nivel de protección que tiene ese chico?

Shion: ¿Qué quieres?

Darkale: Solo quiero que me dejen hacer mi maldito trabajo de una vez. Incluso tuve que traer compañía porque, según ellos, “no lo hago bien” *hace las comillas con los dedos* Así que pues, aquí estoy otra vez… y no nos iremos de aquí sin James.

Shion: Ts… ¿Por qué lo buscan tanto? Él no ha hecho nada… ustedes fueron los que le hicieron daño.

Darkale: Sus padres traicionaron sus juramentos. Se hizo lo que se tenía que hacer.

Shion: ¿Qué?...

Darkale: Si eres bueno y te apartas, consideraré no llevarme a su hermana también.

Shion: Qué-

Darkale: Sé que está ahí. Recuerda, *sonríe* soy un Arcenial.

Shion: Tch, no-

 

     Uno de los soldados me dispara en el hombro. Rápidamente me llevo la mano a ese mismo lugar, y siento que hay algo. Me lo quito y lo miro: un dardo. Lo tiro a un lado y envío varias esferas de agua a los soldados. No quiero dañar la casa, pero ellos no van a salir de otra manera.

     Con cada ataque me voy sintiendo más débil, cansado. Intento mantenerme de pie. No puedo dejar que se lleven a James. Darkale se acerca a mí, yo intento darle un golpe, pero sostiene mi brazo, y con la otra mano presiona mi cuello. Intento zafarme, pero me siento demasiado débil. Con fuego negro Darkale quema el brazo que me sostenía. Intento no gritar, pero duele demasiado. Cuando al fin me suelta, no puedo hacer más que caer de rodillas y apoyarme del brazo sano. Intento moverme, pero ya casi no puedo. Trato de mirar hacia atrás, Darkale levanta a James y se aleja. No. No.

 

     No puedo… no puedo dejar que se lleven a James a ese lugar… no puedo… dejar que…

 

 

     Todo se vuelve negro.

 

 

 

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¡He vuelto! :o Pues volví a tardarme después de la última vez XDU pero- al menos ya publiqué uwu y como era de esperarse, Kleych recibió la condena que merecía u3u aunque quizás haya gente que hubiera preferido que le dieran pena de muerte buuuut... No tienen u3u aparte que yo no apoyo la condena de muerte ah- bueno ya XDU PERO WENO, ¿qué pasará luego que ingrese a prisión? u3u ¿Qué le harán los otros reos?... Nunca lo sabremos u3u los dejo a su imaginación muajajajaja- bueno ya XDD Kilian siendo un adulto responsable uwu ay, lo amo <3 y Norbert también gsnsganka y pues- el men imaginándose a él y Norbert viviendo juntos uwu y luego James haciendo su trabajo social, y luego... Luego :oU pobre James u3uU bueno, espero que les haya gustado <3 gracias por leer.