En un oscuro callejón, entre dos grandes
edificios, en una calle poco transitada, dos personas se esconden del mundo
exterior, mientras una de éstas disfruta del control que tiene sobre la otra.
Se acerca a ella calmadamente, y sujeta su
rostro con su mano derecha, apretujando sus mejillas, y sacude su cabeza con
muy poca delicadeza, pero Meina ni se inmuta. Sus ojos carecen de vida.
???: Ayyy, si no fuéramos primos, que no te habría hecho ya... bueno. *la suelta* supongo que ya es hora de ir a buscar a este niño especial. ¿Qué tal si me ayudas a rastrearlo, eh?
No recibe respuesta alguna, pero él
simplemente finge que escuchó algo.
???: Perfecto. Vayamos entonces. Ya me estoy aburriendo.
Rodea sus hombros con un brazo y ambos
desaparecen de ahí.
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Quedo completamente mudo. Paralizado.
Tengo la mente totalmente en blanco. Trato de asimilar lo que acabo de oír. Era
cierto lo que decía. Era cierto lo que Yozed dijo.
Shion está esperando un hijo.
Veo que la expresión de Shion pasa a ser
una preocupada. ¿Qué estará pensando? ¿Estará tratando de adivinar lo que yo
estoy pensando? ¿Sus hermanos ya lo sabrán?...
James:
Ah… Yo…
Shion:
*baja la mirada*
James:
De verdad… (¿Qué digo?) esto…
Shion:
*vuelve a mirarme*
James:
Yo… no sabía que tú…
Shion:
Yo tampoco… la verdad… no pensé que pudiera ser posible…
James:
Lo que dijo Yozed…
Shion:
Sí, yo… soy descendiente de una raza en la cual los hombres también pueden…
pero… creía que era imposible que yo… también pudiera.
James:
(Vaya…) Tú… ¿qué quieres hacer?
Shion:
¿Tú qué quieres hacer?
Esa pregunta me toma por sorpresa. Me
vuelvo a quedar callado. Somos demasiado jóvenes.
Shion:
… James…
James:
Yo…
Shion:
*baja la mirada y se abraza el estómago*
James:
Yo… de verdad soñaba con poder formar una familia… *sonrío levemente*
Shion:
… ¿Quieres… tenerlo?...
James:
¿Tú estás dispuesto a tenerlo?
Shion:
Pero… ¿tú quieres? No te… ¿No te irás?...
James:
No podría abandonarte…
De sus lindos ojos salen lágrimas, y su
cara está roja, y me entran aún más ganas de abrazarlo. Me acerco a su rastro
para darle un beso, y él corresponde un segundo después, abraza mi cuello. Yo
tomo su rostro con mis manos y me separo un poco para verlo a los ojos.
Yo estoy asustado, por el hecho de que me
convertiré en padre a los 17. Estoy avergonzado, porque ahora estoy en la
cárcel. Y aterrado por lo que Smoke pudiera hacerme si se entera, si no es que
ya se ha enterado, que probablemente sí.
James:
Shion… haré lo mejor que pueda… hmm, cuando salga de aquí…
Shion:
Hm…
James:
Perdón que haya tenido que ser justo ahora…
Shion:
… no es tu culpa…
James:
*sonrío muy levemente* Haré lo mejor que pueda por ser un buen padre…
Shion:
*sonríe*
James:
(Esto… va a ser difícil)
Shion:
Hm… por cierto… Emi…
James:
Sí… *suspiro* dile… no quiero que esté esperándome si no voy a llegar pronto.
Shion:
… claro…
James:
Y a Alann, Sedrik y Hector también… deben de estar preocupados.
Shion:
Sí… está bien, les diré.
James:
Gracias…
Volvemos a abrazarnos, y unos segundos
después la puerta se abre. Nos separamos y yo volteo a ver, para encontrarme
con la agente Aghata. Ya hay que irse.
Aghata:
Bueno, ya no me dejan tenerlos aquí por más tiempo, así queee…
Shion:
Está bien, entiendo.
Aghata:
Claro…
Shion sale y yo me acerco a Aghata. Lo veo
irse junto a sus hermanos, y luego la agente me lleva de vuelta a la celda. Ya
estando ahí, me siento en el suelo, en la esquina de siempre, y apoyo la cabeza
en la pared, mirando al techo descolorido. Pienso mucho en lo que Shion me
dijo, y en qué podría hacer en cuanto a eso… ni siquiera sé cuándo saldré de
aquí.
Kleych:
Tardaste bastante allá. Como que le caes bien a la policía.
James:
Hum…
Kleych:
Al menos tienes a alguien que te visite.
James:
*miro al suelo*
Kleych:
Hey, ¿me estás escuchando? Voy a seguir jodiendo hasta que me contestes.
James:
… voy a ser padre…
Kleych: … oh… ooook… pues… am…
James:
No sé qué hacer…
Kleych:
¿Y crees que yo sí?
James:
No, solo… necesita sacarlo.
Kleych:
Claro, claro… vaya, qué sorpresa- espera. ¿Pero cómo?
James:
Es descendiente de una raza en la que los hombres también se pueden embarazar…
(como los Arcenial…)
Kleych:
… ah…
James:
Jamás habría imaginado que eso pasaría…
Kleych:
Me imagino. Digo, no todos los hombres se pueden embarazar… Huh, que suerte que
no fui yo.
James:
*lo miro*
Kleych:
Solo digo, ¿eh? No me mates ahora.
James:
Tienes suerte que no le llegaste a hacer nada.
Kleych:
Seh, porque entonces ya estaría muerto ahorita.
James:
Sí.
Kleych:
Tú no tienes cómo controlar ese poder tuyo, ¿eh?
James:
¿Qué?
Kleych:
Es que serás pendejo -.- tus poderes de hielo.
James:
ah…
Kleych:
¿Acaso no te has dado cuenta? La otra vez casi me congelas vivo.
James:
Yo… bueno… cada vez que eso pasa, pierdo la conciencia. Nunca recuerdo nada.
Kleych:
Hm… todos son tan raros.
James:
¿Todos?
Kleych:
Un maldito robot con una inteligencia artificial súper desarrollada, una
científica que creó a ese robot, una niña medio robotizada, una súper espía que
es prácticamente inmortal, un chico embarazado, tú con poderes de hielo que te
apagan la mente cuando se te descontrola… ¿qué más? ¿Un apocalipsis zombie?
¿Viajes en el tiempo?
James:
*río un poco* Para ti sí puede ser muy raro.
Kleych:
Ya veo que tú sí estás acostumbrado a cosas así.
James:
Sí.
Kleych:
También eres raro.
James:
Hm…
Kleych:
Y atraes lo raro.
James:
Ya entendí. No estás acostumbrado a esas cosas.
Kleych:
Exacto.
James:
Hm…
Kleych:
… vas a ser un buen padre.
James:
¿Eh?
Kleych:
Eres un buen chico, y criaste a tu hermanita… seguro serás un buen padre cuando
salgas de aquí.
James:
(Vaya…) *sonrío levemente* gracias…
Escuchar eso de él, jamás me habría
imaginado que él diría algo así. Supongo que nadie es completamente malvado de
nacimiento, solo… pasan por cosas y sus mentes no eran lo suficientemente
fuertes para no caer en la locura…
Alguien aparece en medio de la celda. Alzo
la mirada. Es Meina.
James:
¿Ah? ¿Meina? ¿Qué haces-¿?
Dejo de hablar cuando la veo caminar hacia
mí rápidamente. Intento levantarme, pero me devuelve al suelo con un golpe en
el rostro, que me deja aturdido.
Kleych:
¡Ey ey! *se levanta e intenta acercarse*
Meina crea una esfera de fuego. Es negro. Es
de Darkale. Cuando voltea para lanzarle el fuego a Kleych, le sujeta la otra
mano y la jalo hacia el suelo, y el fuego se disipa. Logro inmovilizarla por un
momento, el cabello que cubría su ojo derecho se mueve. Todo su globo ocular es
negro, y solo se logra ver su iris morado.
Desaparece. Reacciono lento. Detrás de mí,
presiona mi cuello con una mano y me empuja hacia el suelo. Intento moverme,
pero presiona más mi cuello.
Kleych:
¡James! Maldición- ¡guardi-¡! ¡Aargh!
No puedo ver lo que está pasando. Justo
después que Kleych grita, la otra mano de Meina inmoviliza mi brazo,
presionándolo con fuerza. Escucho a Kleych gimiendo de dolor. ¿Lo quemó? No
puedo ver. Me falta el aire. Escucho a los guardias acercarse, lo gritos de los
otros presos. La mano de Meina está alrededor de mi cuello de manera que puede
ahorcarme. No puedo respirar. No puedo pensar. No puedo moverme. No quiero ir a
ese lugar.
No.
Todo es negro ahora.
Un frío intenso envuelve todo el piso. Las
manos de Meina se congelan en un instante, quedando ahora atrapada. Los ojos de
James pasaron a ser celestes, casi blancos. Logra zafarse y se levanta
rápidamente. Escucha una voz detrás de él y voltea a ver de quién se trataba.
La temperatura vuelve a la normalidad.
Escucho una voz detrás de mí y volteo a
ver de quién se trataba. De repente siento un dolor insoportable en mi brazo
derecho. Me agarro el brazo.
Es Darkale.
Los guardias llegan y amenazan con
disparar. Alzo levemente la mirada. Darkale solo los mira por en cima del
hombro. Un segundo después, Meina está detrás de ellos y los mata con sus
dagas.
James:
No…
Darkale: Mira lo que me has hecho hacer…
*voltea a mirarme*
Kleych: Maldito…
Kleych: Maldito…
Darkale: ¿Huummm?... *lentamente voltea la
mirada hacia él*
Kleych: Tsh *se quita las manos del rostro, revelando una quemadura muy grave*
Kleych: Tsh *se quita las manos del rostro, revelando una quemadura muy grave*
Darkale: *sonríe levemente*
James: (Nono) no le hagas daño.
James: (Nono) no le hagas daño.
Darkale: Ohh, ¿es tu amigo?
James: (Maldición-) tss…
James: (Maldición-) tss…
Darkale: *se acerca a él*
James: No-…
James: No-…
Kleych:
Maldito… ¿quién te crees que eres?
Darkale: Diría que tu peor pesadilla, pero
sería muy cliché… ¿qué tal la parca?
Kleych: ¿Qué?
Kleych: ¿Qué?
Aparece una daga en su mano y la entierra
a un costado del torso de Kleych. Grita de dolor.
James:
Basta- (esto duele… demasiado) ya…
Darkale: Agh, le quitas lo divertido a la
vida. *voltea a verme* James, ellos nos temen, y por eso nos usan. Todos, en
algún momento, querrán tener ese gran poder que tienes… *dice mientras camina
lentamente hacia mí* ¿por qué crees que te buscan tan desesperadamente?... Je,
fracasaron tantas veces que tuvieron que recurrir a mí, un Arcenial.
James: No… tú no… no eres…
James: No… tú no… no eres…
Darkale: Claro que sí, solo que mejorado
*sonríe ampliamente*
James: No… (por favor, que traigan más guardias)
James: No… (por favor, que traigan más guardias)
Darkale: Vamos, no hagas esto más difícil,
amigo. Para ti.
No puedo abandonar a Shion. No puedo
abandonar a Emily. No puedo dejar a Kleych así…
Se acerca. Toma mi cuello con su mano
derecha. No puedo moverme, y todo me duele demasiado. Presiona más en mi
cuello. Me comienza a faltar el aire. Se me nubla la vista. Trato de moverme
otra vez, pero es inútil. No puedo más. Todo se pone oscuro.
James cae inconsciente cuando Darkale lo suelta.
Darkale: Tss, eso fue demasiado fácil. Qué
aburrido. *camina hacia Kleych* bueeno, lamentablemente no te puedo dejar vivo
*sonríe de forma maliciosa*
Kleych: Tch… (mierda-¿así termina entonces?) púdrete…
Kleych: Tch… (mierda-¿así termina entonces?) púdrete…
Darkale: Después de ti.
Introduce el dedo índice dentro de la
herida en su costado, causando un fuerte alarido de parte de Kleych. Con la
otra mano lo ahorca. Disfruta de ver su sufrimiento. Y mientras hurga dentro de
la herida, alguien detrás se acerca. Una espada se posa sobre su hombro derecho,
lo cual lo hace detenerse.
Darkale: Ohh, hola primito *lo mira por
encima del hombro* ya te habías tardado…
Arxidel: Aléjate de él.
Arxidel: Aléjate de él.
Darkale: Ohh vamos *lo suelta* eres
aburrido…
Arxidel: Tú dejaste de ser nuestro pariente desde el momento que nos enteramos que seguías vivo… y bajo su mando.
Arxidel: Tú dejaste de ser nuestro pariente desde el momento que nos enteramos que seguías vivo… y bajo su mando.
Darkale: *sonríe. Se voltea para verlo* Tú
deberías hacerlo igual… no sabes la cantidad de poder que puedes obtener.
Arxidel: Ts. Silencio.
Arxidel: Ts. Silencio.
Lo ataca, pero es detenido por su hermana,
quien ahora sostiene la espada desde el filo. Arxidel voltea a verla, y vuelve
a mirar a Darkale, quien sonreía de forma arrogante.
Darkale: ¿No te atreves a golpear a tu
hermana?
Arxidel: Eres un cobarde… si tanto poder tienes, ¡entonces lucha como hombre!
Arxidel: Eres un cobarde… si tanto poder tienes, ¡entonces lucha como hombre!
Darkale: Ohh, no vas a querer eso.
Meina suelta la espada de su hermano, y
éste la columpia hacia Darkale, pero él la esquiva. Crea una esfera de fuego
negro y la lanza hacia su primo. Arxidel la detiene con su otra espada, y la
disuelve. Su hermana se une a la batalla. Al notar esto, cada ataque que ella
daba, tan solo lo esquivaba y luego ataca a Darkale. Una batalla de dos contra
uno que termina con Arxidel finalmente neutralizando a Darkale, con su espada
incrustada en el estómago de este último.
Los demás guardias llegan a escena,
apuntan sus armas hacia Arxidel y Meina, y gritan que alcen las manos. Darkale,
al verse acorralado en tal situación, decide desaparecer del lugar, dejando
libre a Meina de su control, lo cual causa que ésta pierda la conciencia por un
momento, y caiga al suelo.
Arxidel:
(Excelente, y se vuelve a escapar) *guarda sus espadas*
Policía
1: Dije, ¡las manos donde pueda verlas!
Arxidel:
Síi sí, ya te oí *alza las manos* pero que te conste no somos los malos.
Meina:
Ugh… *se apoya con los brazos* (¿dónde…?) *mira a su alrededor, y nota a
Arxidel* (ah… mierda…)
Arxidel:
*voltea a mirarla* Hum…
Meina: (Estoy frita)
Meina: (Estoy frita)
Arxidel:
Les explicaré todo lo que acaba de suceder, *vuelve a mirar a los guardias*
pero que sea en otras circunstancias.
Policía
1: ¿Y cómo quieres que confiemos en ustedes?
Arxidel:
*suspira y baja las manos* (Me lo veía venir) *mira a Kleych* (hm…) *camina
hacia él, y le coloca una mano en la cabeza*
Kleych: *lo mira*
Kleych: *lo mira*
Arxidel:
Descuida.
Aun desconfiando de él, no tenía de otra
que quedarse quieto, pues tampoco podía moverse. Y como si fuera magia, el dolor
en su rostro y en su costado desaparece, lo cual lo deja bastante sorprendido. Apoya
sus manos en la cama y se acomoda mejor. Nota como ahora Arxidel se aleja de él,
trastabillando un poco, sin decir más nada.
Meina:
*mira a James* (Pues… sigue vivo. Es algo, supongo) *se acerca a él y coloca la
mano derecha sobre su cabeza* (a ver si así despierta)
Policía
2: *le apunta con el arma* Quieta.
Meina:
Bueno, si quieres que este tipo se muera, puedo quedarme quieta.
Arxidel:
*la mira por encima del hombro*
Meina:
(Vamos…) *suspira* (bueno, al menos sigue vivo… luego despertará) *se levanta,
aún un poco aturdida*
Policía
1: Si quieren hablar, será bajo nuestras reglas.
Arxidel:
Sí, como sea.
Policía
1: Vengan.
Ya sin más, el par de hermanos sale de la
celda y son rodeados por los policías, quienes los dirigen a la sala de
interrogatorios. Meina mira de reojo a su hermano, y luego aparta la mirada,
ciertamente apenada con él, pero sin dejar de mostrar su apariencia estoica. Y
aunque quería disculparse, era obvio que ese no era el momento adecuado.
Una vez llegan a su destino, entran que
dos guardias, mientras los otros se quedan afuera a vigilar. Y sin previo
aviso, la agente Aghata entra a la sala junto a su superior. Les pide a los
hermanos que tomaran asiento, pero ninguno se inmuta.
Mayor:
Muy bien, ¿podría alguno de ustedes dos explicarme qué demonios pasó en esa
celda? ¿Cómo llegaron allí, en primer lugar?
Arxidel:
En primer lugar. No somos de los malos.
Mayor:
¿No? ¿Entonces cómo me explicas que la señorita aquí mató a varios de los
guardias?
Meina:
*mira hacia otro lado*
Arxidel:
No era ella…
Mayor:
Oh, estoy muy seguro de que fue ella. Las cámaras no me mienten.
Arxidel:
Digo, no era ella misma. Ella…
Mayor:
¿Qué? ¿Acaso me vas a decir que estaba bajo algún control mental o qué?
Arxidel:
Básicamente, sí.
Mayor:
No juegues conmigo, niño -.-
Arxidel:
Si no me quiere creer, la verdad no es problema mío. Sé lo que pasó con ella.
Mayor:
Ts (chico engreído). A ver, ¿y cómo fue que llegaron tres desconocidos, y que
dos de ellos atacaran a dos prisioneros?
Arxidel:
En realidad, solo vino por James.
Mayor:
Así que lo conoces.
Arxidel:
¿Sabe de dónde viene James?
Aghata:
De una ciudad lejana.
Mayor:
*la mira* Agente Aghata-
Aghata:
Con permiso, Mayor. James y su hermanita son huérfanos, escapó de su ciudad
natal para evitar que lo separaran de su hermana.
Arxidel:
Y desde allá lo están reclamando de vuelta… Solo a James.
Aghata:
¿Cómo?...
Mayor:
Hablen con más claridad.
Arxidel:
Lamentablemente no sé cuál es la razón exacta de que lo quieran de vuelta. Solo
sé que mandaron a… Alguien, para capturarlo.
Mayor:
¿Así que él ahora traerá problemas de otra nación acá?
Aghata:
… Él es un bueno chico.
Mayor:
*la mira*
Aghata:
Nos llevó al escondite de quien tenía capturada a la doctora Karim y a Cilet.
Gracias a él pudimos recuperarlas de inmediato.
Mayor:
¿Y el resto de su confesión?
Aghata:
Si nos dijo la verdad para encontrar a Karim… pienso que dice la verdad en
cuanto a lo demás.
Mayor:
¿Qué me quiere decir con eso, Agente Aghata?
Aghata:
Que pienso que debería ser declarado inocente.
Mayor:
*suspira pesadamente. Mira a Meina* … A ti no se te puede perdonar.
Arxidel:
Ya le dije que no fue ella.
Mayor:
No pienses que te voy a creer eso del control mental.
Meina:
No sabemos por qué quieren a James, pero sí para qué. Y yo estuve en el lugar
donde justamente lo quieren llevar. Sé lo que le harán. Y ese otro tipo que me
obligó a venir aquí… era… tch, era nuestro primo… *enciende una pequeña llama
en su dedo* esto, es lo que ellos allá quieren obtener… Poder. Y lo hicieron
con nuestro primo. Ahora se volvió loco de poder, ahora puede… controlarnos. A
los Arcenial.
Mayor:
¿De qué me estás hablando?
Meina:
Es mucho más extenso de explicar.
Mayor:
*se cruza de brazos* Pues tengo tiempo suficiente para escucharte.
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Bye!
me encanta mucho tu blog
ResponderEliminarAww ¡me alegra mucho!
Eliminarde nada siempre te apoyare en blog en cada capítulos un comentario
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