Capítulo 61

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     Camino de vuelta a mi laboratorio, hoy tengo muchas cosas que hacer, pero tuve que salir a hacer unas compras importantes. Estoy completamente distraída, en mi mente pasan mil y una ecuaciones, proyectos, reacciones químicas, que no me doy cuenta de que paso al lado de un basurero. No es hasta que siento un olor nauseabundo que volteo la mirada.

???: Ugh… ¿Eh?... ¿Eso es… una mano o qué?

     Me acerco rápidamente, notando el cuerpo de una niña con la parte izquierda de su cuerpo comida casi por completo de gusanos. Me llevo una mano a la boca, tengo ganas de vomitar. Me aguanto, me coloco un cubrebocas y guantes de látex y me acerco a ella. ¿A quién se le ocurre dejarla aquí a su suerte? ¿Siquiera sigue viva?... Me acerco más para averiguarlo.

     Casi la mitad de su cuerpo está descompuesto y destrozado, pero se le ve que es una niña tan linda… Llevo una mano a mi vientre. Si está viva, tengo que salvarla. Acerco mi mano libre a ella, y noto un leve movimiento en su pecho. ¡Está viva! Sin pensarlo más tiempo, me acerco más y la cargo en brazos. Trato soportar el hedor, de todos modos, se le va a quitar cuando la cuide. Siento una enorme necesidad de cuidarla, criarla, como no lo hicieron sus padres. ¿Por qué le hicieron esto?

     Una vez llego al laboratorio, dejo todo lo demás a un lado y me dedico a restaurar a esta pequeña. Ha de tener como unos 6 años nada más. Me tomó horas poder limpiarla por completo, y tuve que improvisar una máquina para seguir sus signos vitales. Estaba casi muerta. En varias ocasiones su corazón se detuvo, por lo que tuve que usar lo que tenía a mano para hacer un desfibrilador.

     Ya casi a las 3 de la mañana logro terminar. Su brazo, pierna y oreja izquierda estaban peor de lo que esperaba, las tuve que remover por completo. Su ojo izquierdo igual, también lo tuve que sacar. Sin más ideas, le tuve que construir esas partes utilizando la tecnología que tengo. Logré conectar los circuitos de su brazo y pierna a su sistema nervioso, así los podrá usar. Su ojo fue muy difícil, con suerte logré conectar la pantalla a su cerebro. Su oído sí no pude hacerlo funcionar, pero por lo menos tiene ahora la oreja.

     Me tomo otra taza de café; es la quinta esta noche. Estoy viendo la computadora. Siento algo de movimiento detrás de mí, volteo a verla.

     Está despierta.

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     Despierto poco a poco. Me muevo un poco y siento un dolor en la nuca. Me apoyo de los codos para levantarme un poco. A mi lado está Cilet, y me despierto más para acercarme a ella. ¿Dónde estamos? ¿Qué pasó? Recuerdo estar hablando con Aghata. Luego de que se fuera, hablé un poco con Cilet cuando… ¿Quién pudo entrar al laboratorio? Espero que Aghata lo note pronto.

     Miro a mi alrededor. Está oscuro, pero noto que estamos dentro de una celda. ¿Dónde estamos? Vuelvo a ver a Cilet. Trasteo un poco en su nuca y logro encender su ojo, consecuentemente despierta ella.

Cilet: Hum… ¿Mamá?...

Karim: ¿Estás bien?

Cilet: Sí… Me duele el cuello.

Karim: Tranquila…

Cilet: ¿Dónde estamos?

Karim: No lo sé… Pero me imagino que pronto lo sabremos, creo.

???: Buenos días, queridas. *se acerca a la celda*

     Ambas volteamos a ver hacia esa voz. Apenas puedo verlo. Se acerca, quedando debajo del foco del techo, y al fin puedo verlo con claridad… No…

???: Ha pasado taanto tiempo… ¿Cómo te sientes, madre?

Karim: Tú…

???: ¿Sorprendida? No te preocupes, se entiende totalmente.

Karim: Tú. Tú. ¡Se supone que te había desmantelado!

???: Tú misma lo dijiste… Se supone… Verás, como eres la mejor científica de los tiempos, creaste al ser más perfecto que pudo haber jamás… A mí.

Cilet: ¿Mamá?...

???: Y tan solo mírala a ella. *se acerca aún más a las verjas* Mira lo que hiciste con ella. Le salvaste la vida, la mejoraste por completo.

Karim: Tú eres completamente diferente, no te atrevas a comparar a Cilet contigo. Tú eres un error, Yozed.

Yozed: Vaya crueldad de tu parte… ¡Me hiciste a la perfección! *grita con una gran sonrisa en su rostro, alzando los brazos* Y por eso… Por eso te necesito, madre… Contigo, podemos cambiar el mundo.

Karim: ¿Qué?... ¿Qué es lo que quieres?

Yozed: Cambiar el mundo… Ayudarlo… Quiero que todo el mundo sea como yo, como tu creación más perfecta, madre.

Karim: Deja de llamarme así… Y ni loca voy a ayudarte. Ya te lo dije, te lo dije antes de desmantelarte y te lo digo ahora, ¡eres un error! Un error que cometí en busca de la susodicha perfección.

Yozed: ¡Y lo conseguiste! ¡Aquí me tienes! ¡Conseguiste la perfección conmigo!

Karim: No…

Yozed: Descansa bien, madre. Tú también, hermanita. Esos chicos fueron algo rudos, pero de otra manera no hubieran querido venir… Nos vemos en unos minutos. *dice antes de retirarse*

Cilet: Mamá, ¿quién es él?

Karim: … Mi peor creación.

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     James despierta. Mantiene su mirada en la nada. Después de volverse a dormir tras aquel extraño sueño, volvió a tener una de sus tantas pesadillas: Sus padres, ese hombre, un disparo, sangre. Despierta con lágrimas en los ojos. Desde que sus padres murieron, no ha dejado de tener la misma pesadilla una y otra vez, cada noche sin falta.

     Se levanta y se dirige al baño, pensando que su compañero estaba dormido. Al entrar, cierra la puerta con seguro y se apoya en ésta.

     Rompe en llanto.

     El dolor ya era insoportable. Deseaba con fervor poder librarse de aquella situación, pero no tenía idea de cómo hacerlo, y ni tan siquiera se creía capaz de lograrlo. Llora más. Trata de callar su llanto mordiéndose la mano.

     Afuera, Kleych no está dormido.

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          Estaba Shion caminando por los pasillos del palacio. Desde el día anterior James no aparecía y ya le comenzaba a preocupar. Después de lo que le contó, no podía evitar pensar que estaba metido en problemas con aquel tipo.

Shion: (Quizás… No, no… No puede…)

     Se dirige a la habitación de James por tercera vez. Quería asegurarse nada más. Una vez abre la puerta, nota algo que no había visto en sus otras dos visitas: un pequeño aparato se encontraba en la mesa de noche. Se acerca y lo toma con cuidado; no parecía ser algo que James tendría para él. Sin darse cuenta, presiona un botón que enciende lo que parecía ser la pantalla del aparato.

“Buenos días, Shion. ¿qué tal estás en esta hermosa mañana?

Imagino que has estado buscando a tu querido James. No te preocupes por eso, él está a salvo aquí conmigo. Bueno, a salvo mientras obedezca.

No va a poder escapar, así que, por favor, no lo busques, no queremos que las cosas se pongan feas.

Y hablo en serio al decir que no lo busques. No queremos que pierda la poca cordura que le queda, ¿no es así?

Nos veremos pronto de todos modos.”

     No termina de entender. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era él? Con varias preguntas en la cabeza, se sienta en la cama y trata de pensar. Sin duda quería ir en busca de James, a pesar de lo que decía ese mensaje, pero no sabía lo que le ocurriría a James o a él si lo hacía.

“… no lo busques, no queremos que las cosas se pongan feas.”

    ¿En qué sentido podía ser? ¿Qué podía pasar?

“No queremos que pierda la poca cordura que le queda, ¿no es así?”

     La poca cordura que le queda…

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     Siendo el mediodía, James recibe un llamado de Yozed para encontrarse con él. Lleno de duda y/o miedo, obedece sin decir nada. Una vez en la sala de computadoras principal, tan solo se queda de pie a esperar lo que tenga que decir.

Yozed: ¿Sabes, James?... Llevo toda la noche esforzándome mucho en este proyecto… Y quiero que tú seas el primero en probarlo.

     No recibe ninguna respuesta. Lo esperaba de todos modos, vaya que le encantaba que fuera tan sumiso. Se acerca a él a paso lento, con una jeringa en la mano y una sonrisa en el rostro. Sin avisar, entierra la enorme aguja en el cuello de James, a lo que éste responde con un quejido bastante alto. Yozed intenta callarlo cubriéndole la boca con la mano, al mismo tiempo que inyecta aquél extraño líquido grisáceo en su torrente sanguíneo. Una inyección regular es algo dolorosa, pero esta era insoportable para James, quien no paraba de quejarse por el dolor.

     Una vez termina, retira la aguja sin ningún tipo de delicadeza, y el fuerte mareo hace caer a James, apoyándose con las manos, o al menos eso intentó. Yozed lo mira con compasión, se arrodilla a su lado y clava una daga en su espalda. James grita con fuerza e intenta encogerse, pero el dolor es tan insoportable no hay posición alguna en la que se pueda soportar.

Yozed: Perdón… Pero de alguna manera tengo que cerciorarme de que mi fórmula funciona… Así que tú serás mi sujeto de pruebas *le acaricia con delicadeza la mejilla* Espero que seas obediente…

     Sabía que no le iba a poder responder. Se levanta y se retira de la sala, dejando al pobre James herido en el suelo, agonizando por el dolor. Afuera se encuentra con Kleych, quien escuchaba atentamente, sin expresión alguna en su rostro.

Yozed: Pasará lo mismo contigo si te portas mal.

     Le dice al pasar a su lado para luego irse. Kleych se queda ahí, recostado de la pared con los brazos cruzados. Piensa en el lío en el que se metió, todo por querer cuidar a su hermana. Pero ¿de verdad la quería cuidar después de no haber hecho nada por ella todos estos años? Aparte de dejarle hacer todo lo que quisiera: prostituirse, fumar, emborracharse, hacer fiestas rodeada de hombres y mujeres… Piensa en todo eso y en lo que debió hacer, pero no hizo. Se dio cuenta de que jamás fue un buen hermano, y que todo lo que le está pasando es su culpa: que su hermana esté enferma es su culpa, por no haberle prestado la atención que debía.

     Ahora que lo piensa, se merece por completo estar en ese lugar ahora, y quizás merece más que James estar en ese lugar, agonizando de dolor.

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     Pasan unas horas antes de que Yozed regrese a la sala de computadoras, y nota que James sigue allí tirado en el suelo, aunque esta vez no está agonizando del dolor como lo había dejado unas horas atrás. Ahora está en silencio, aún en posición fetal.

Yozed: *se acerca a él y se arrodilla a su lado* Ohhh vaya, ¡es estupendo! ¡Sanaste!... Oh, pero dejó cicatriz… Rayos, voy a tener que seguir trabajando en esta fórmula.

     Toma a James de la chaqueta para sentarlo, tal como si fuera una simple marioneta. Alza levemente la tela para ver mejor la cicatriz que dejó la herida que le hizo, y le causó tanta alegría saber que su experimento iba por el buen camino. Hasta que se le ocurre algo.

Yozed: Esto… Esto podría salvar a tu hermana, James, ¡salvarla! ¿Qué te parece? *lo abraza por los hombros* ya no tendrías que trabajar por una simple medicina, ¡pero por su cura!... La voy a salvar, James, ¡la voy a salvar! *su sonrisa no podía ser más amplia* Solo… Solo tienes que obedecerme… *dice mientras acariciaba la mejilla de James con su fría mano* ¿Qué dices?...

     Pero James no dice nada. Estaba anonadado, en shock. ¿Cómo iba a salir de esto ahora? Ahora sentía terror hacia ese maniático ser que decía que salvaría a su hermanita. ¿De verdad lo podía hacer? Si logró hacer que su herida sanara en tan solo unas horas… No, no podía seguir junto a él, ya Shion le había dicho que la cuidaría, pero ahora no puede luchar contra él.

Yozed: Je… *le toma un mechón de cabello y lo jala, haciendo que James se queje, y le habla al oído* Quiero la sangre dorada de tu novio…

     Su expresión de asombro no se hizo esperar. La sangre de Shion. Quiere a Shion. Lo que más temía que sucediera ahora se hizo realidad. Y es una aterradora realidad.

Yozed: Sé que no le harías nada a sus hermanos, porque luego te odiaría a ti, ¿no?... Así que quiero SÚ sangre… Lo necesito… Creo que es el ingrediente que me falta para terminar mi proyecto… Eso, y con la ayuda de mi madre… *sujeta el rostro de James con ambas manos y se acerca a éste* ¡Salvaré el mundo!... Con su sangre sanadora… Todos dejarán de preocuparse por herirse… James, cambiaremos el mundo… Es por una buena causa. *se levanta y se sienta frente a las computadoras* Anda ve por él. Y te quiero aquí en dos días… ¿Entendido?...

James: … Sí…
Yozed: Y si no lo haces, no te preocupes... De todos modos, lo tendré.

     James se levanta y con lentitud se retira. ¿Qué iba a hacer ahora? De ninguna manera le entregaría a Shion, no lo haría ni en un millón de años, y ni aún muerto permitiría que ese loco le pusiera un dedo encima. El problema es que no sabía cómo.

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Heyyyyy there!~ ¡Lo logré! XD ¡Publique dos capítulos en menos de un mes! Jajajaja, Perdonen si este quedó algo corto, pero quería que el suspenso se quedará ahí en el final u3u y bien... Se reveló el misterio :o pero ¿cuál es la razón por la que Karim se deshizo de Yozed? ¿Qué hizo él para merecerlo? No me pregunten porque no les responderé <3 okno XD pero sí :3 espero que les haya gustado <3