Shion: James.
Sin pensarlo realmente, casi de manera
automática, se acerca a él para abrazarlo. Sí lo extrañó. ¿Cómo no hacerlo?
Indudablemente, se había robado su corazón, a pesar de haber resistido tanto.
Estaba preocupado,
de eso no tenía duda. Después del mensaje que recibió de aquél extraño, no
podía evitar pensar en lo que le podría pasar a James.
Corresponde al
abrazo. Lo necesitaba. Realmente lo necesitaba. James mueve el rostro para
poder ver a Shion, y éste le da un beso, a lo que corresponde sin pensar. Lo
necesitaba. James lleva sus manos al rostro de Shion, a su nuca, a su espalda, a
su cintura. Necesitaba tocarlo. Lo necesita a él.
Una vez se separan del beso, se miran a
los ojos por unos segundos, aún abrazados, con fuerza, sin querer soltarse.
James: Te extrañé…
En serio te extrañé.
Shion: Y yo a ti…
“… la poca cordura que le queda.”
¿Por qué esa frase sigue dando vueltas en
su cabeza?
Shion: ¿Estás
bien?
James: Sí…
Le preocupa mucho.
Shion: ¿Seguro?...
James: Sí… *da una
larga pausa. Respira hondo y suspira, aún con una sonrisa en el rostro. Una
sonrisa triste* No soy bueno mintiendo… Shion… No sé qué hacer… Shion, te
quiere a ti.
Shion: ¿Eh?
James: No puede
escucharme, al menos… Se enteró de lo que puede hacer tu sangre, la quiere usar
para algún tipo de fórmula o suero o no sé para curación acelerada o algo así…
No… No quiero que te haga daño.
Sus ojos se comienzan a llenar de
lágrimas. Se siente desesperado, desamparado, desdichado. ¿Qué hacer ante una
situación de tal magnitud? Jamás pensó que sus acciones lo llevarían tan lejos,
y eso que sabía que todo lo que haga conllevaría consecuencias.
James: No quiero
hacerlo, no quiero que te haga daño. No lo haré…
Shion: Y… ¿si no
lo haces?
James: … Igual te
capturará…
Se aferra con fuerza a la ropa de Shion y apoya
la cara sobre el pecho de éste. Intentando no quebrarse.
James: No sé que
hacer…
Pero no lo logra. Rompe en llanto mientras
se deja caer, repitiendo una y otra vez la misma frase. Mezclado con sus
sollozos, resuenan en toda la habitación. Ya no sabe qué hacer.
James: No quiero
que te lastime, pero si no lo hago… No sé qué me vaya a hacer… Siempre… Pensé-
que mientras los demás estén bien, no importaría lo que me pase a mí… Pero… No
quiero… No sé qué pueda hacer… Ni conozco sus límites… O si tiene alguno, él
está…
Shion: Pero… ¿No
puedes-?
James: No… No
puedo escapar de él, no sé cómo, no… Yo… Tengo miedo… Tengo miedo.
“… que pierda lo poco que le queda de
cordura.”
Ahora sabe a qué se refería con esa línea.
James: -snif-
Donde… ¿Dónde está Emi? *dice mientras se va separando levemente, secándose las
lágrimas*
Shion: En la guardería.
James: Necesito
verla…
Shion: Claro… Pero
deberías lavarte el rostro primero.
James: Sí sí…
Se levanta con lentitud. Camina hacia el
baño a paso lento, tratando de terminar de parar su llanto. Su nariz está
tapada y sus ojos están rojos, se nota demasiado que estuvo llorando, y no
quería que Emily se preocupara. No más.
Abre la llave del lavamanos y se echa agua
en la cara, lavando las lágrimas. Se restriega con las manos, y se queda en esa
posición por un momento. Suspira. Cuando decide dejar de cubrirse el rostro, se
mira al espejo. Sus ojos se han vuelto celestes, son casi blancos. Del susto,
toma una gran bocanada de aire y da un paso atrás, aún viéndose al espejo. Sus
ojos van volviendo a la normalidad, al mismo tiempo que su respiración se
acelera. Shion entra, confundido por el frío que acababa de hacer hace unos
segundos, encontrando a James en ese estado. Cada vez es más claro. Para ambos.
Shion: ¿Estás
bien?
James: … Sí… Creo…
Shion: Hm…
James: Ya… Voy a
ver a Emi.
Shion: Claro…
Se seca el rostro y sale de la habitación,
rumbo a la guardería. Camina con el rostro mirando al suelo y las manos metidas
en los bolsillos de su chaqueta, tratando a toda costa pensar en cualquier otra
cosa que no fuera su situación actual.
Está completamente jodido.
Una vez llega a la guardería, busca con la
mirada, y allí la ve, sentada frente a una mesa, con un lápiz en la mano. Sonríe.
Es su pequeño rayo de luz y esperanza. Camina hacia ella y la carga, tomándola
por sorpresa. Cuando la pequeña voltea a verlo, no puede evitar sonreír
ampliamente y abrazarlo del cuello.
Emily: ¡Jaaaamess!
James: Jeje, ¿qué
tal?
Emily: ¡Te
extrañéee!
James: *la abraza*
Y yo a ti. Muucho mucho. *le da varios besos en la cabeza y las mejillas* ¿Qué
hacías?
Emily: ¡Dibujar!
James: Aww, ¿de
verdad? ¿Puedo ver?
Emily: ¡Síi!
James se sienta con Emily en su regazo, y ésta
toma las hojas que pintaba para mostrárselas a su hermano mayor. Uno de los
dibujos mostraba una representación de James y ella juntos, tomados de la mano.
En la segunda página, podía interpretar por los colores, a él y a Shion juntos,
abrazados. Cuánta ternura le dio. Al mostrarle la tercera página, se sorprende
bastante: eran sus padres y ellos dos junto a ellos.
James: (Oh…)
Emily: Vi a papi y
mami en mi sueño anoche y me acordé de como eran y los puse en el dibujo. ¿Te
gusta?
James: Je… está
precioso.
Emily: ¡Yeeei!
James: Eres buena
dibujante.
Emily: ¡Graciaas!
Oye, Mint me dijo que me enseñaría a escribir *dice con una gran sonrisa*
James: Aw, ¿en
serio?
Emily: ¡Síi!
James: Me alegra
mucho. Al menos sabes leer un poco, así que no te tomará mucho tiempo.
Emily: ¿De verdad?
James: De verdad.
Emily: ¡Geniaal!
James: Je…
Emily: *voltea a
verlo* James, ¿dónde estabas ayer?
James: … Pues… (No
puedo mentirle…) Estaba… Ocupado.
Emily: Oww…
¿Todavía estás con ese hombre malo?
James: Sí… y
bueno… voy a estar ocupado otra vez, así que me tendré que ir unos días…
Emily: Ow… *baja
la mirada, claramente decepcionada y triste* Está bien…
James: Tranquila…
solo será unos días.
Emily: ¿Lo
prometes? *vuelve a alzar la mirada, expectante*
James: Sí… te lo
prometo.
Emily: *lo abraza*
Te quiero.
James: Yo también
*le da un beso en la cabeza* te quiero mucho.
El resto del día pasa de manera regular:
almuerzo, algo de juego con su hermanita y tiempo de calidad con sus viejos
amigos, cena y la hora de dormir. Al llegar este momento, se acerca a Shion
para pedirle que durmieran juntos. Aunque de todos modos se lo hubiera pedido
(sin pensarlo siquiera), esta vez lo hizo para poder sentirse seguro. Se siente
como un niño pequeño y asustado. Básicamente es un niño pequeño y asustado.
Shion: ¿Qué tal te
sientes?
James: Un poco más
calmado por hoy.
Shion: Que bueno.
*ya en la cama, acomoda las sábanas para meterse debajo de éstas*
James: *igualmente
se arropa, y se acerca a Shion para abrazarlo* Pero… todavía no sé qué hacer…
Shion: Hum…
(Piensa en algo…)
James: No quiero
meter a tus hermanos en esto… no, no me conocen bien de todos modos…
Shion: James…
James: Por favor,
no les digas… tampoco quería que tú acabaras metido en esto y mira cómo
terminó.
Shion: … hm… vale…
James: *suspira
levemente* Tengo sueño.
Shion: Descansa.
James: Te amo.
Shion: Yo igual…
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Llega la mañana siguiente, y James no se
ha despertado en toda la noche. Sí es un niño pequeño y asustado. Al despertar,
trata de mantenerse lo más quieto posible; quería quedarse en su sueño un poco
más, solo un rato más.
Shion: *va
despertando*
James: *sonríe*
Je… buenos días.
Shion: Hm… buenos
días.
James: ¿Qué tal
dormiste?
Shion: Bien
gracias… ¿Tú?
James: Pues… sí
dormí bien… no tuve pesadillas esta vez *sonríe levemente*
Shion: ¿Hm?
James: Había
noches en las que ni dormía por las pesadillas, pero… es reconfortante que hoy
no tuve ninguna, je.
Shion: Oh… ya veo.
James: *se va
sentando* Bueno… ¿vamos a desayunar? Tengo hambre.
Shion: *sonríe
levemente* Claro.
Mientras se arreglan, los mellizos ya se
encontraban en la guardería, brindándole ayuda a Mint, quien la aceptó casi de
inmediato. Mientras Hector preparaba galletas para la hora de la merienda (y se
había postulado para hacerlas como si llevara tiempo queriendo), Sedrik estaba
en el área de juegos junto a Mint, charlando mientras cuidaban a los niños. En
muy poco tiempo lograron congeniar muy bien, ya parecían amigos de toda la
vida. Y es que Sedrik siempre tuvo esa facilidad para caer bien con las
personas.
Sedrik: Y se dice
que algún día nacería un descendiente directo de él.
Mint: ¿En serio?
Sedrik: Síii…
peero, eso fue hace más de 200 años n.ñ sus genes ya se tuvieron que haber
mezclado mucho… y ni se sabe si su hijo llegó a tener descendencia, de todos
modos.
Mint: Ohh, puede
ser…
Sedrik: Sería
genial que sí existiera u3u jamás he conocido a alguien con tanto poder y
control sobre su elemento o3o se dice que fue hasta más poderoso que los
Hartnes.
Mint: ¿De verdad?
Sedrik: Sep. De
hecho, me sorprende que él no hubiera sido elegido como Hartnes.
Mint: Ohh, ¿y cómo
se eligen?
Sedrik: Cuando uno
muere, las estrellas eligen al Arcenial indicado u3u uno que tenga su alma
mucho más conectada a su elemento que el resto de nosotros.
Mint: ¿Las
estrellas? :o
Sedrik: Ajá nwn
hace muchíiismo tiempo, unas estrellas bajaron del espacio y se posaron en
diferentes biomas y lugares. Se conectaron con cada elemento y evolucionaron en
los primeros Arcenial.
Mint: Wow…
Sedrik: Aish,
siempre me ha gustado escuchar esa parte X3 y se dice que cuando un Arcenial
muere, su alma se convierte en una estrella, y desde el cielo vigila a sus
seres queridos.
Mint: Aww que
bonito uwu pues mira que aquí se pueden ver las estrellas en el día ;3
Sedrik: Esa es la
mejor parte :D papá podrá cuidarnos día y noche <3 jeje, ¿sabes? A los niños
siempre se les dice que una estrella se posa en el vientre del progenitor, para
así no tener que explicar cómo funciona el sexo XD
Mint: Oh vaya XD
bueno, también concuerda con sus orígenes, jeje.
Sedrik: Lo sé u3u
son unos genios ;D
Hector: Ah, hola…
Ambos voltean, encontrando al chico con una
bandeja llena de galletas de chocolate con chispas de chocolate blanco y negro.
Ambos se sorprenden y sonríen.
Hector: Pueden
tomar una cada uno n.n hice bastantes.
Sedrik: Ohhh
¡gracias! o3o *toma una galleta y la comienza a comer*
Mint: Gracias nwn
*igual toma una y le da un mordisco* hmm… está muy buena.
Sedrik: Claro que
sí X3
Hector: Je,
gracias…
Sedrik: A Hector
le gusta mucho cocinar y hornear ;3
Mint: Se nota,
porque están muy ricas X3
Hector: *sonríe
levemente e inclina la cabeza, con algo de pena*
Sedrik: A los
niños les van a encantar X3
Hector: No hay
nadie alérgico al chocolate, ¿verdad? Oh, también hice unas galletas de avena
con guineo.
Sedrik: Te luciste
o3o/ esas me encantan.
Mint: ¿A esas qué
más les echas?
Hector: Pues…
Almendras, canela en polvo y un poco de vainilla. Las endulzo con miel para no
tener que usar azúcar.
Mint: Uhh,
saludable ;3
Hector: Je, sí… y
son muy ricas.
Mint: ¿Puedo
probar una?
Hector: Claro n.n
tengo la segunda tanda en el horno, ya vengo *le pasa la bandeja a Sedrik y se
retira*
Sedrik: Deberían
contratarlo como cocinero ;3 es muy bueno.
Mint: Je, y sería
de gran ayuda para Eloise.
Unos minutos después regresa Hector, con
otra bandeja llena de galletas. Esta vez más frías, pues necesitaban refrigeración
para endurecerse. Sedrik y Mint toman una cada uno y las prueban, expresando su
gusto con un “hmmm”.
Sedrik: Deliciosa~
Mint: Síii X3
Hector: Je,
gracias…
Mint: A los niños
les gustará X3 y noto que hiciste bastantes.
Hector: Sí n.n por
si alguien quiere repetir. Y por si ustedes también quieren, jeje.
Mint: Genial o3o/
gracias, Hector nwn
Hector: De nada.
Vuelve a inclinar levemente la cabeza y se
retira, con dirección hacia la biblioteca. Sedrik y Mint quedan hablando
durante todo el día. Conociéndose. Conociendo uno la cultura del otro.
Cae la noche. Ya toca ir a dormir, y para
eso se preparaban James y Shion.
Shion: ¿Cómo te
sientes?
James: Bastante
mejor… gracias.
Shion: Claro.
James: *se sienta
a su lado en la cama* Aunque todavía tengo miedo.
Shion: Pensaremos
en algo.
James: Sí…
Shion se acerca a él y apoya la cabeza en
su hombro. Últimamente se ha sentido más apegado a él, y confía lo suficiente
para mostrar un lado más… suave. Lo abraza, y James le corresponde el abrazo
con suavidad, luego lo presiona un poco más contra él. Quería sentir su calor, quería aprender a sentir su calor.
Empieza con un beso en la frente de Shion,
y ahora la besaba los labios con pasión. En un instante, ya se encontraba James
encima de Shion, besándolo y metiendo las manos debajo de su camisa. Un
cosquilleo recorre la espalda de Shion. Se había desacostumbrado en poco tiempo
a sus manos frías. Lo abraza del cuello para acercarlo más, y le rodea la cintura
con las piernas. James comienza a bajar por su cuello, al tiempo que le va
quitando la camisa. Baja las manos por su torso hasta llegar al pantalón de
Shion, y acaricia suavemente el bulto que crecía de a poco. La respiración de
Shion se acelera levemente al sentir ese tacto, y desliza sus manos por el
pecho de James, colándose por debajo de su chaqueta, que sigue usando con mucha
frecuencia. Tímidamente le quita la chaqueta. Un pequeño sonido sale de su boca
al sentir que James le mordía el cuello.
James: *sonríe
levemente* (Que lindo…)
Sigue besando su cuello y pecho, y baja
por su torso. Le quita el pantalón junto a la ropa interior, y vuelve a subir
para besar su boca nuevamente, ahora con más fiereza. Se desabrocha el pantalón
y se deshace de él y de su ropa interior en un segundo. Sus cuerpos se
extrañaban, extrañaban darse ese calor que solo se pueden dar el uno al otro.
Lentamente James se va introduciendo en el
interior de Shion, a lo que éste responde con un leve y tímido gemido. Se
aferra más a su cuello. Lo besa. James comienza a moverse de forma repetitiva,
primero con lentitud y ritmo, para luego ir subiendo la velocidad poco a poco,
volviéndose en un vaivén frenético. Sus respiraciones entrecortadas resuenan en
toda la habitación, pero no se llega a escuchar más allá de las paredes.
El calor, el sudor, el movimiento, los
besos, las caricias, el momento perfecto en el que se sienten más conectados
que nunca (ahora pensando en el problema, se sentía tan extraño y especial). Después
de varios minutos, que se sintieron como una eternidad, ambos terminan casi al
mismo tiempo. Poco a poco calman sus respiraciones, estando aún en la misma
posición, sin haberse movido un centímetro el uno del otro. Una vez calmados,
se miran a los ojos, se besan, se abrazan. James saca su miembro y se acuesta al
lado de Shion, aún abrazándolo.
James: (No quiero
perderte…) *le acaricia el cabello* (Te voy a proteger…) Shion… te amo.
Shion: Y yo a ti…
Abrazados, se duermen apaciblemente.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Al día siguiente,
James despierta aún más calmado. Cuando Shion abres los ojos igualmente, ambos
se van a bañar, se visten, y bajan al comedor para tomar su desayuno. Al poco
tiempo terminan y James se dirige al cuarto de su hermanita, quien estaba aún
dormida. Siempre ha sido muy dormilona la pequeña. Cuando se acerca a su cama,
nota que la niña abre los ojos y luego lo mira.
James: Je,
dormilona. *se sienta en la orilla de la cama, acariciando el cabello de su
hermanita* Buenos días.
Emily: *se
restriega los ojos y bosteza*
James: Imagino que
dormiste bien *dice para luego inclinarse sobre ella y darle un beso en la
frente* ¿tienes hambre?
Emily: *asiente
levemente*
James: Bien, vamos
a bañarte y a vestirte para ir a comer.
Y así hace. Después del baño, Emily queda ya
totalmente despierta, lista para otro día de juegos y aprendizaje en la
guardería. Se queda con ella todo el día, acompañándola para ayudarle a
aprender las vocales y los números. Se sentía como un padre, más que un
hermano, y se sentía muy bien en realidad.
Al final del día, lleva a Emily a cenar y
luego a su habitación para que ella durmiera; contenta y cansada, cierra sus
ojitos y duerme. Con una sonrisa en el rostro, James se dirige a su cuarto, y
esa sonrisa desaparece, para convertirse en una expresión de terror. Shion está
en el suelo, inconsciente, y alguien a su lado voltea a verlo.
Yozed: Sabía que
no lo harías… pero como soy bueno, te di chance de que disfrutaras un poco de
libertad… pero ya se acabó.
James: Y-yo… lo
siento, no-
Yozed: Descuida,
*interrumpe* sé que de igual manera no serías capaz. Digo, lo amas demasiado…
¿Verdad?
Queda totalmente mudo, sin saber qué hacer
o pensar. Paralizado por el terror que le causa este individuo. Yozed se acerca
a él y clava una gran aguja en el cuello de James, quien se desploma casi de
inmediato.
Yozed: No tengo tiempo
que perder, ¿sí entiendes?
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Heeeey theere! :D De nuevo me tardé, pero esta vez no fue un año XD agradézcanle a Amanda por esto jajajaja, de no ser por ella, yo hubiera publicado, quién sabe, en diciembre xd pero bueno XD al fin algo de acción o3o/ si saben a lo que me refiero 7u7 jsjsjsjsjs~ (? es la calma en el ojo de la tormenta uwu ya luego luego se meten en el huracán ahre (? ok ya XDUu espero que les haya gustado y perdón que sea corto uwu" LOS QUIERO UN CHINGO AUNQUE SÉ QUE SOLO AMANDA Y DORIAN ME LEEN. SÍ, LES ESTOY HABLANDO A USTEDES DOS, PENDEJAS (? las quiero :3